martes, 21 de junio de 2011

Elizabethtown

Es una de las pocas películas que logran que se me derramen algunas lágrimas, y por supuesto, una de tantas que me arrancan una sonrisa.




Sinopsis:
Drew Baylor (Orlando Bloom) es expulsado de la fábrica de zapatos en la que trabajaba después de haberles perdido miles de millones de dólares. Al mismo tiempo, su novia Ellen le dice que su relación ha terminado. A punto de suicidarse, Drew recibe noticias de que su padre ha fallecido. Drew tiene que ir a Kentucky, Elizabethtown para cumplir los deseos de su padre antes de haberse muerto.
En el viaje, conoce a Claire Colburn (Kirsten Dunst) y Drew se enamora completamente de ella. Claire lo ayuda poner su vida normal otra vez con su belleza y amor. 

Con esta película me identifico plenamente en varios aspectos, en especial que el protagonista pierde a su padre. Su sufrimiento realmente me llega al corazón. 

Lo que más me agrada de la película es que el dolor de Drew es aliviado por un "huracán de amor".


Frases:

  • "Vida y muerte, muerte y vida. ¡Están unidas la una a la otra! ¡Tan solo un cabello las separa!"
  • "Bienvenidos a la reunión anual de... personas que se reunen anualmente. Y nos veremos el año que entra".
  • "Soy imposible de olvidar, pero difícil de recordar."
  • "Un zapato no es solo un zapato, nos conecta con la tierra".

  • "Si no fuera esto, sería otra cosa."
  • "En esta época hace más calor que en la puerta del infierno… pero tenemos estrellas".
  • "Tienes 5 minutos para disfrutar tu delicisiosa miseria. Disfrútala, gózala, descártala… y procede."
  • "He decidido que las cosas están en blanco y negro".
  • "He pasado tanto tiempo pensando en las soluciones del problema que me olvidé del problema."
  • "Tu eres inteligente, ponte zapatos y no hagas preguntas. Disfruta tus zapatos". 
  • "Los hombres ven las cosas en una caja. Las mujeres en un espacio redondo".
  • "Creo que he pasado la vida entera dormida".
  • "¿Eres amigo de Chuck? No, no lo eres. Yo soy Chuck"
  • "Me pregunto si esto es mejor por teléfono. Es mucho mejor por teléfono. Tal vez ya no deberíamos volver a vernos".


    Mi canción predilecta de la película, la cual aparece en mi escena favorita (minuto 4:37 en adelante), es en donde Drew por fin puede llorar en la soledad de su auto y con la canción de Elton John flotando en el aire. Una escena muy emotiva que logra sacarme algunas lágrimas siempre que la veo:




    Au revoir.

    jueves, 16 de junio de 2011

    Detalles de Orgullo y Prejuicio 2005 (Diálogos 3ª Parte)

    ¿Reconocen esta escena de la película?



    En realidad, es en parte relevante en la película. 
    Es cuando Darcy se percata de lo indecorosa que es la familia de Elizabeth al ver y escuchar a la Sra. Bennet. Es una de las razones por las que pensó que Jane Bennet no era adecuada para su cercano amigo.


    Ahora la continuación de los diálogos, 3ª parte:
    • Declaración de Collins:



    Sr. Collins: Srta. Elizabeth. Estoy seguro que mis atenciones no han podido pasar inadvertidas. Casi en el momento en que entré a esta casa, la elegí a usted como mi compañera para mi vida futura. Pero antes de expresarle mis sentimientos, tal vez debería decirle mis razones para casarnos. En primer lugar, es deber de un clérigo poner el ejemplo del matrimonio en su parroquia. Segundo, estoy convencido de que contribuirá grandemente a mi felicidad. Y tercero, que es la voluntad de mi benefactora, Lady Catherine, que eliga a una esposa. Mi objetivo a venir a Longbourn era elegir a tal mujer de entre las hijas de la Sra. Bennet, dado que seré yo quien herede la propiedad, y tal alianza convendrá a todos. Y ahora, no me resta hacer nada, sino asegurarle, con el más animado lenguaje, la violencia de mis afectos.


    (Elizabeth se pone de pie)
     

    Elizabeth Bennet: ¡Señor Collins!


    Sr. Collins: Y que ninguna palabra sobre el tema de la fortuna saldrá de mi boca una vez casados.


    Elizabeth Bennet: Se adelanta usted, señor, no le he dado mi respuesta.


    Sr. Collins: Debo añadir que, Lady Catherine, dará  su completa aprobación, cuando le hable de su modestia, de su forma de economizar y... otras admirables cualidades.


    Elizabeth Bennet: Señor, me siento honrada por su propuesta, pero me temo que debo declinarla.


    Sr. Collins: Sé que a las damas  no les gusta parecer muy ansiosas.


    Elizabeth Bennet: Sr. Collins, estoy hablando en serio. Usted no podría hacerme feliz, y estoy convencida de que soy la última mujer que podría hacerlo feliz.


    Sr. Collins: Me alaga saber, prima, que su negativa es meramente una delicadeza. Además debe tomar en cuenta que, apesar de sus muchos atractivos, es posible que usted jamás vuelva a recibir otra propuesta de matrimonio.


    Elizabeth Bennet: ¡Señor Collins!


    Sr. Collins: Así que debo concluir que busca aumentar mi amor con el suspenso, como es practica usual entre las damas elegantes.

    Elizabeth Bennet: Señor... no soy la clase de mujer que atormenta a un hombre respetable. Por favor entienda, no puedo aceptarlo.




    Una escena sumamente divertida, pero también relevante. Aunque en el libro, el acontecimiento ocurre después del desayuno, y presentes sólo la Sra. Bennet, Kitty y Lizzy, en esencia fue fiel al libro.
    Tom Hollander interpretó a Collins fielmente, supo ser tan pomposo, fastidioso e impertinente como este.


    En la época era un completo escandalo que una joven inferior, en cuanto a cuna y a fortuna, como Elizabeth Bennet rechazara a Collins, una gran muestra de lo feminista y vivaz que es Elizabeth.
    • En Rosings Park




    (A petición de Lady Catherine, Elizabeth empieza a tocar el pianoforte, mientras Darcy la observa con detenimiento)




    Lady Catherine: ¿Cómo toca Georgina Darcy?


    Sr. Darcy: Ella toca muy bien.


    Lady Catherine: Espero que practique. La excelencia no se adquiere sin una constante practica, se lo he dicho a la Sra. Collins. Aunque no tenga su propio intrumento, puede venir cuando desee tocar en el cuarto del ama de llaves.


    Charlotte Collins: ¡Muchas gracias, su señoría!


    Lady Catherine: En esa parte de la casa no le estorbará a nadie.

    (Tras seguir observando a Elizabeth, Darcy se dirige hacía ella)

     
    Elizabeth Bennet: Tal vez quiera asustarme, Sr. Darcy, viniendo hasta aquí a escucharme tocar, pero no logrará alterarme, ni siquiera si su hermana toca tan bien.


    Sr. Darcy: La conozco bien, Srta. Elizabeth, para saber que no podría alterarla, ni aunque así lo quisiera.



    (Se acerca el Coronel Fitzwilliam).


    Coronel Fitzwilliam: ¿Cómo se comportó mi amigo en Hertforshire?


    (Elizabeth deja de tocar)


    Elizabeth Bennet: ¿En realidad desea saberlo? Pues preparece para escuchar algo horrible: la primera vez que lo ví en un baile no quiso bailar con nadie, aún cuando los caballeros eran escasos y había más de una dama sentada sin pareja.


    Sr. Darcy: No conocía a nadie, además de los Bingley.


    Elizabeth Bennet: ¿Y es imposible ser presentado en un baile?


    Lady Catherine: ¿Fitzwilliam? Lo necesito.


    (Elizabeth continua tocando, cuando Darcy la interrumpe).


    Sr. Darcy: Yo... no poseo el talento... de conversar con facilidad con una persona que no conozco.


    Elizabeth Bennet: Tal vez deba seguir el consejo de su tía y practicar.


    (Elizabeth sigue tocando y Darcy, antes de alejarse, gira y la mira nuevamente).




    Esta parte en la película y en el libro, se diferencia en varios aspectos:
    En el libro, Elizabeth junto con su primo y amiga fueron invitados a casa de lady Catherine varias noches, a diferencia de la película que fue en solo una ocasión. 
    En el libro, Darcy llegó varias semanas después de tales invitaciones a Elizabeth.
    En el libro, quien pidió a Elizabeth tocar fue el coronel Fitzwilliam, contrario a la película quien fue lady Catherine.

    También fueron reducirdos varios diálogos. No obstante, tantos detalles en la película hacen de esta escena encantadora.



    En la próxima parte, la declaración de Darcy.

    miércoles, 8 de junio de 2011

    Oh, niñez... ¡¿por qué tan prontamente te alejas de mí?! (1º Parte)

    El otro día, me encontraba al frente de un parque observando a unos niños jugar con una pelota. Eran como siete: seis formando una rueda, arrojándose la pelota entre sí, y en el centro el séptimo niño intentando quitarsela a los demás. Mientras yo los observaba, recordaba aquellos tiempos en que yo estaba entre ese grupo (sigo jugando de esa manera, pero hay que admitir que no es lo mismo), ya sea una de las seis, o la séptima corriendo de un lado a otro intentándo coger la pelota. También pensaba en que esos tiempos jamás se repetirán, y siento ahora más que nunca que tales tiempos se están términando.




    A mí me ha encantado la lectura desde que tengo memoria, además de heredarlo de mi madre, ella me inculcó ese hábito tan excepcional, el cual también me enseñaron en la escuela. Para mí, había todo un universo en los libros.




    El primer libro que me llegó al corazón:
    El principito de Antoine de Saint-Exupéry. Recuerdo que viajaba en mi imaginación con el principito, y conocía a cada uno de los seis personajes de los planeta que visita, quienes al ser adultos son vacíos en el interior.


    "Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos".
    Pág. 83 


    El primer libro que aprendí de memoria:
    El clásico, La Caperucita Roja. Lo leía tan seguido que fue imposible no aprendermelo. Lo que más me encantaba de este libro eran las ilustraciones, eran preciosas. Recuerdo que en la parte en que el lobo se abalanzaba sobre caperucita, había un dibujo del lobo disfrazado de ancianita, pero aún así se le veía el hocico, y yo pensaba: "¿Por qué caperucita no se da cuenta que es el lobo si se le ve la boca?", y lo leía una y otra vez tratando de buscar una respuesta.


    El primer libro que me hizo ser romántica:
    La Bella y La Bestia. Esa magnífica historia de amor me llegó al corazón, y leo este libro cada dos años sin falta desde que tengo seis años. Mi libro de La Bella y La Bestia personal es una novelización con fotos de la película de A.L. Singer con 112 páginas:
    El libro que aún conservo.


    El primer libro que mamá me leía antes de dormir y el primero de superación que leí:
    Juan Salvador Gaviota de Richard Bach. Recuerdo que viajaba con Juan Gaviota en mis sueños, porque dormía con las palabras de mi madre en el aire. Lo encantador del libro eran las fotos de las aves. 
    El libro que aún tengo.
    La frase que me sigue encantando del libro y que con solo leerla recuerdo y viajo con Juan Gaviota:
    "Al verdadero Juan Gaviota que todos llevamos dentro". 


    Y por último de la primera parte de esta entrada especial, el primer libro que marcó mi infancia y mi adolescencia:
    Peter Pan. Cuando lo leía de niña, soñaba con tan hermosas aventuras con Peter y los niños perdidos; pero cuando lo leo ahora, sueño una y mil veces en girar en la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer hasta llegar a la isla de El País de Nunca Jamás. 

    En la próxima entrada de este especial, les hablaré de la películas y series que marcaron mi infancia.
    Gracias por viajar conmigo a los tiempos irrepetibles.

    jueves, 2 de junio de 2011

    John William Waterhouse

    John William Waterhouse es uno de mis pintores predilectos, quién nació en Roma en 1849. Sus pinturas están inundadas de romanticismo y simbolismo.



    Algunas obras de Waterhouse:
    • La Dama de Shalott:
     Waterhouse se basó en el poema de Tennyson para esta pintura que forma parte de la antología clásica victoriana: The Lady of Shalott (1888), Lady of Shalott. Looking for Lancelot (1894), y I am half sick of shadows, said the Lady of Shalott (1916).
    La trilogía cuenta la historia de la dama de Shalott, Elena, quien fue encerrada en una torre donde no puede hacer más que tejer. Un susurro le advierte que si miraba hacia Camelot, le aguardaría una terrible maldición, la cual no conocía porque vivía encerrada. Nadie conocía a la dama, su único contacto con el mundo era a través de un espejo que le mostraba Camelot. En una ocasión, mediante el espejo vió a Lancelot y se enamoró de él. Sin poder evitarlo miró a Camelot, el espejo se rompió y la maldición cayó sobre ella. Cogió una barca tras bajar de la torre.


    The Lady of Shalott (1888) Elena en dirección a Camelot.




    Looking for Lancelot. (1894)
    I am half sick of shadows, said the Lady of Shalott. (1916).


    •  Ophelia:
    Waterhouse se inspiró en el personaje de la obra Hamlet de William Shakespeare.
    Es una joven de la nobleza de Dinamarca, la hija de Polonio, hermana de Laertes y novia del Príncipe Hamlet.


    (1894)
    (1910)
    (1889)
    • Boreas (1913)
    • Windflowers (1903):
    • Psique abriendo la puerta al jardín de Cupido (1904):
    •  El alma de la Rosa (1908):

      • Gather Ye Rosebuds While Ye May (1909):
      • La tempestad (1916):


      Más obras de Waterhouse aquí.

      ¿Cuál es tu obra favorita de Waterhouse? 
      Fuente: Wikipedia.

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