La profunda pregunta: ¿qué ocurre cuando no estamos ni vivos ni muertos?... Marc Levy intenta responder esta incógnita en su libro, Ojalá Fuera Cierto. Supe de éste gracias a la película de Mark Waters, Just Like Heaven del 2005, y nunca me imaginé que el libro fuese muy distinto a su adaptación...
Lauren lleva meses en coma después de haber sufrido un tremendo accidente de circulación. Los médicos la mantienen artificialmente con vida esperando a que un milagro le haga responder, pero el milagro no llega. Por ello, la familia de Lauren pone su apartamento en alquiler y el nuevo inquilino, Arthur, se muda sin más demora. Lo que no se imagina es que se verá obligado a compartirlo con alguien que sólo él puede ver. Y es que en su afán de aferrarse a la vida, Lauren ha conseguido formar parte de la cotidianeidad sin ser vista. Superado el shock de encontrar un fantasma en casa, Arthur convierte a Lauren en el centro de su vida, en su razón de existir. Un amor que no entiende de convencionalismos y que la mayoría no puede comprender.La doctora Lauren Kline sufre un lamentable accidente debido al cual su cerebro deja de vivir. Después de varios meses, Arthur Ashby la encuentra en su apartamento. Ella le explica que desde hacía seis meses había sufrido un accidente de coche y desde entonces está en coma profundo. Al comienzo, Arthur piensa que aquella mujer está completamente loca, pero luego, de alguna manera confía en ella y cree que es la única persona en el mundo que puede verla, escucharla y palparla. Su confianza va creciendo en un gran afecto, a tal punto de secuestrar su cuerpo para que no la desconecten.
La película Just Like Heaven la había visto muchísimas veces. Me encanta. De hecho yo ya sabía que estaba basada en un libro, pero nunca me atrajo leerlo. Pensé que sería como la película: tal cual una novela rosa. Sin embargo, un día me decidí a leerlo y me sorprendí sobremanera desde los primeros dos capítulos al darme cuenta que no era para nada una novela rosa. Lo que describe a este libro, al igual que su secuela, es el sentimentalismo. Eso es lo que es, no una novela romántica, pero sí una sentimental. Te hace emocionar, enojar, frustrar, ilusionar, sorprender, entristecer, enamorar, estremecer, etc, etc. Hace aflorar sentimientos en cada párrafo.
Además, es una historia sumamente detallista. El autor describe los sucesos debido a su propia experiencia (fue socorrista desde los 18 años y luego arquitecto). Nada más hay que leer el accidente de Lauren para darse cuenta. Levy también incluye, además de escenas médicas, investigaciones policíacas.
Algo que es atrayente es que el autor logra poner un poco de comicidad en los momentos de gravedad y suspenso sin abrumar ni arruinar la lectura.
A medida que la lectura avanzaba, me daba cuenta que no podía detenerme. Este libro engancha como muchos otros no lo hacen.
Algunas citas:
"Quien no sabe compartir carece de emociones".
"La mirada de un niño a veces te hace remontarte tanto en tus recuerdos que es imposible no dar una respuesta a la pregunta formulada".
"Lo que más me sorprendió al día siguiente de su partida fue que los edificios seguían tal cual (...), aparentemente ajenos por completo al hecho de que mi mundo acababa de desaparecer (...). Porque de repente la ciudad había dejado de hacer ruido, como si en un minuto todas las estrellas se hubieran hecho añicos o se hubieran apagado".
"Te diré por qué soy «sereno», como tú dices. Porque no se puede vivir todo, así que lo importante es vivir lo esencial, y cada uno considera «esencial» una cosa".
"Yo estaré esperándote cuando despiertes; puede que seas invisible para los demás, pero no para mí".
"No hay nada más sagrado que la vida, y si se mantiene en contra del sentido común, es una señal que hay que interpretar".
"¿Cuántos son conscientes del privilegio que supone despertar todas las mañanas y ver, oler, tocar, oír y degustar? ¿Cuántos somos capaces de olvidar por un instante nuestras preocupaciones para maravillarnos ante este prodigioso espectáculo? Resulta evidente que la mayor inconsciencia del hombre es la de su propia vida".
"Experimentarás muchos miedos. Lucha contra ellos, pero no los sustituyas por vacilaciones demasiado largas. ¡Piensa, decide y actúa! No tengas dudas; la incapacidad para asumir las elecciones propias genera cierta dificultad para vivir".Diferencias con la película:
- Sin ofender a la película y sus creadores, y como ya mencioné, ésta parecía muy fantástica y excesivamente romántica (aunque admito que amo esa película). Me he topado con muchos espectadores que opinan que es cursi. El libro, sin embargo, no tiene una pizca de novela rosa. Es mucho más profundo que eso.
- Los nombres son cambiados para la película. Arthur Ashby y Lauren Kline se convierten en David Abbott y Elizabeth Masterson.
- David es viudo en la película, mientras que Arthur no lo es.
- El personaje que interpreta Dina Waters, la hermana de Elizabeth, y el de Jon Heder, el joven que podía percibir la presencia de Elizabeth, fueron completamente inventados para la película. Por otro lado, la madre de Lauren fue un personaje suprimido, entre otros.
Dina Waters |
Jon Heder |
- El secreto de la hermana de Elizabeth con el mejor amigo de David, también fue inventado para la película.
- En la película, el plan de David de secuestrar el cuerpo de Elizabeth queda truncado, mientras que en el libro, Arthur logra su cometido.
- Supongo que los productores quisieron poner más intriga con el hecho de que los protagonistas no se pudieran tocar pues, en el libro, Lauren y Arthur sí se sienten, algo que para mí, agrada más.
- Al final de la película, cuando por fin ellos logran tocarse, Elizabeth recuerda todo lo que vivió con David. También fue algo anexado. En el libro, Lauren recupera sus recuerdos hasta el final de su secuela, Volver a Verte.
Mi calificación:
Ojalá Fuera Cierto puede leerse sin su secuela. Para el final, el autor deja a la imaginación del lector las suposiciones.
Supongo que muchos piensan que es mejor no saber lo que sucede con Arthur Ashby y Lauren Kline. Así pensé después de terminar el primer libro. No quería tener una decepción literaria, no quería que se arruinaran mis perspectivas de la historia. Pero me atreví. Inicié la lectura de Volver a Verte.
Arthur, un joven arquitecto californiano, vuelve a Los Ángeles después de pasar una larga temporada en París. Sin embargo, durante todo este tiempo no ha conseguido olvidar a Lauren, el gran amor de su vida que le robó el corazón cuando, a raíz de un accidente, cayó en estado de coma. Gracias a la insistencia y la valentía de Arthur, Lauren siguió viviendo. Cuando vuelve a Los Ángeles el destino hará que se reencuentren y ahora, aun sin tener memoria de conocerlo, será el turno de ella de salvar a Arthur... sólo si lo encuentra a tiempo...En Volver a Verte, creo yo, se percibe con más evidencia el amor profundo que siente Arthur por Lauren. Sí, yo sé que en Ojalá Fuera Cierto, Arthur la salva de la muerte y es una prueba insuperable del amor, pero en su secuela, el autor se concentra más en describir los sentimientos románticos del protagonista. Aun sabiendo que Lauren no recuerda nada de él, éste la sigue amando aún más fuertemente que antes.
Algo que resulta atrayente en él es que él mismo se describe como un hombre anticuado... y así lo demuestra a lo largo de la historia.
Lauren: ¿Cree realmente que se puede amar a una misma persona durante toda la vida?
Arthur: Nunca me ha dado miedo lo cotidiano, la costumbre no es una fatalidad. Uno puede reinventar todos los días el lujo y la banalidad, lo desmesurado y lo común. Creo en la pasión que se va desarrollando, en la memoria del sentimiento. (...) Soy muy anticuado, ¿no?
Lauren: Lo antiguo tiene su encanto.En ambos libros, Lauren se pregunta por qué Arthur es tan sereno y no se toma nada a pecho, por qué no se desespera ni se preocupa como los demás lo hacen. Tiene un temple muy tranquilo y, aún así, hace hasta lo imposible por el amor de Lauren. Además de ser un hombre bucólico.
Su carácter es debido a las enseñanzas que le dio su madre. Él mismo lo dice:
"Ya han pasado muchos años desde que murió, tantos, que dejé de contar los meses sin perder un solo día. Aparece en ocasiones en el instante de la mirada con la que me enseñó a enfocar las cosas, en un paisaje, en un anciano que atraviesa la calle con su historia a cuestas. Surge en un reguero de lluvia, en un reflejo de luz, en el giro de una palabra durante una conversación; mi madre es mi inmortal".
Todo esto me hizo enamorar perdidamente de Arthur. Llegué a la conclusión que Arthur Ashby podría ser el capitán Wentworth contemporáneo pues su amor aumenta a pesar del paso del tiempo. (Al finalizar ambos libros sólo podía pensar: "¡Quiero un Arthur Ashby!... Al menos es más probable encontrar un Arthur que un Wentworth o un Darcy).
Arthur escribe una emotiva carta para Lauren que ella encuentra al final del libro. La última página de ella me hizo llorar sin remedio...
Algún fragmento de la carta:
»Tú me diste lo que yo no sospechaba: un tiempo donde cada segundo de ti contará en mi vida mucho más que cualquier otro segundo. Yo pertenecía a todos los pueblos, pero tú inventaste un mundo. ¿Te acordarás algún día? Te he querido como nunca imaginé que fuese posible. Entraste en mi vida como se entra en el verano.
Algunas citas:
"(Pienso en ella) un poco por la mañana, un poco a mediodía, un poco por la tarde y un poco por la noche".
"Durante todo este tiempo, algo en mi interior me decía que tal vez estuviera alimentando una ilusión. Que ella era un refugio, una forma de estar tranquilo, porque deseando alcanzar lo inaccesible no se corre ningún riesgo.
"¿Crees en un destino que nos empuja a reproducir los mismos comportamientos de nuestros padres?".
"No imaginaba que se pudiera amar como yo la he amado. Creí en ella como se cree en un sueño. Cuando se desvaneció, yo desaparecí con ella".
"Aunque hoy viva sin ella, ya no estoy solo, pues ella existe en algún lugar".
"(Ella) ya no forma parte de mi vida, pero forma parte de mí".
"La belleza de su sonrisa le traía recuerdos felices. ¿Era posible echar a alguien de menos hasta ese punto?".
Mi calificación:
Sólo me resta por decir que quisiera una adaptación cinematográfica más fiel y de ambos libros.
Ojalá Fuera Cierto y Volver a Verte... libros que definitivamente no se deben pasar desapercibidos. Eso sí, se deben leer con un pañuelo a la mano para enjugar las lágrimas