Contra el Viento del Norte y Cada Siete Olas.

Daniel Glattauer nos trae, para cautivarnos, una forma moderna de la novela epistolar que hemos conocido.
Me enteré de la existencia de dos de sus libros, Contra el Viento del Norte y Cada Siete Olas, gracias a Isa Merino, en su blog, Chawton St.
Hasta ese punto sabía que eran novelas contemporáneas relatadas mediante correos electrónicos, un estilo que no acostumbraba leer (me refiero a lo contemporáneo, no a lo epistolar). (Desde que recuerdo, me han gustado más novelas románticas de siglos pasados). No obstante, sabía las consecuencias de ser prejuicioso (el gran ejemplo es Elizabeth Bennet), es por eso que decidí leerlos y debo decir que no me decepcionaron. 


Se dice que Contra el Viento del Norte es un variante actual de la novela de Gustave Flaubert, Madame Bovary. Contra el Viento del Norte fue finalista del prestigioso al German Book Prize.

En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»? Una novela dramatica, loca, tierna, maravillosa y sobre todo emocionante... Un juego esplendido sobre la fantasía y la imaginación...

La historia empieza por una equivocación. Emmí Rothner envía un correo electrónico para anular su suscripción a una revista. Por error, escribe mal la dirección y le contesta un tal Leo Leike. Desde ese momento, inician una amistad que termina por ser un profundo amor. Planean muchas veces encontrarse, pero creen que después de que eso ocurra pueden decepcionarse. 


La lectura me pareció tan sencilla y tan interesante que demoré tres horas en terminar el libro. A medida que continuaba leyendo, conocía más a los personajes y me interesaba todavía más en ellos. Quería saber qué pasaría, qué dirían, cuál tema habría en el siguiente correo, si se encontrarían finalmente.


El nombre del libro
En cuanto el nombre del libro... Proviene de la ventana de Emmi: cuando la tiene abierta, el viento del norte sopla fuertemente y le impide dormir. Supongo que significa que no hay que dejar que alguna contradicción como el "viento" nos impida hacer lo que deseamos.


Algunas citas:

"No hay ninguna otra persona a nuestro alrededor. No vivimos en ninguna parte.    No tenemos edad. No tenemos rostro. No hacemos distinción entre el día y la
noche. No vivimos en ninguna época. Lo único que tenemos son nuestras dos pantallas, cada cual de manera estricta y secreta por su cuenta, y compartimos una afición: nos interesamos por una persona absolutamente desconocida".

"Tú no eres una persona cualquiera. Si hay una persona que no es cualquiera, ése eres tú. Y menos para mí. Eres como una segunda voz dentro de mí, que me acompaña día a día. Has convertido mi monólogo interior en un diálogo. Enriqueces mi vida interior. Indagas, insistes, parodias, entras en conflicto conmigo. Cuando te veo, de inmediato siento el imperioso deseo de dejar que te acerques aún más, de tenerte muy cerca, cada vez más".

"Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente".

"Me emociona, me altera, a veces me dan ganas de mandarla a la luna de un patada, pero con las mismas ganas iría a buscarla y me la traería de vuelta".

"Pienso mucho en tí, temprano, por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche, en los intervalos, un rato antes y un rato después de cada intervalo. Y también durante".

"Los viejos tiempos no pueden repetirse. Como su nombre indica, son viejos. Los nuevos tiempos nunca pueden ser como los viejos. Cuando lo intentan, parecen viejos y agotados, como quienes los echan de menos. Nunca deberían añorarse los viejos tiempos. El que añora los viejos tiempos es un viejo añorante. ¿Puedo confesarte una cosa? Lo único que quería era volver a casa... con Leo (contigo).Cada vez que me llega un mensaje tuyo me palpita el corazón. Hoy, ayer, y hace siete meses".

Por sí sólo, Contra el Viento del Norte es agradable, pero después de concluirlo se siente necesidad por saber qué ocurrirá con Leo y Emmi. La solución a esa necesidad es Cada Siete Olas, su secuela.

1) ¿Ya conoces a Emmi Rothner y a Leo Leike? Entonces es que has leído Contra el viento del norte, la inusual historia de amor en que dos personas que jamás se han visto se enamoran perdidamente por e-mail.  

2) ¿Opinas que los enamorados se merecían verse personalmente, aunque fuera sólo una vez? ¿Y que la novela merecía una segunda oportunidad para otro final? ¡Pues aquí lo tienes! 

3) ¿No tienes ni idea de qué va la historia? ¿Subes al tren de Cada siete olas sin conocer Contra el viento…? Ningún problema, aquí tienes el equipaje necesario: Leo Leike vuelve de Boston tras poco menos de un año. En casa lo esperan noticias de Emmi Rothner. Ambos se dan cuenta de que sus sentimientos no han cambiado y piensan que quizá deberían verse una vez en persona. Pero Leo ha empezado una relación y Emmi sigue casada. Aunque, como nos enseña la nueva novela de Daniel Glattauer, después de que seis olas rompan en la orilla llega la séptima, y ésa trae siempre muchas sorpresas…

Cada Siete Olas no tiene ni una sola decepción... por lo menos no para mí. Mantiene la misma temática que el primero. Y, por supuesto, Leo y Emmi logran conocerse los rostros. Frustra el saber la gran indecisión de ambos, pero al igual que Contra el Viento del Norte engancha por completo. La conclusión es la esperada por los lectores, un digno final para la historia...


Algunas citas:

"Tu vives tu vida. Yo vivo mi vida. Y el resto lo vivimos juntos".

"La huida nunca es el final, sólo su retraso". 

"Porque al fin y al cabo todo fin también es un principio". 

"¿Para qué vale la pena vivir si no es para las ilusiones de todo?". 

"Quienes dicen que no, no suele parecer que van a decir que no. De lo contrario ni siquiera se les pregunta". 

"La realidad: «Una sola persona no es capaz de dárselo todo a alguien». Mi ilusión: «No obstante, tendría que desearlo. Y no debería dejar de intentarlo nunca»". 

(La verdad es que para donde quiera que leamos hay citas encantadoras).

El nombre del libro
El titulo de Cada Siete Olas viene de una leyenda, reseñada en la novela, sobre una séptima ola, capaz de tambalear nuestro mundo:

"Y porque no quiero esperar en silencio la séptima ola. Sí, aquí cuentan la historia de la indómita séptima ola. Las primeras seis son previsibles y equilibradas. Se condicionan unas a otras, se basan unas en otras, no deparan sorpresas. Mantienen la continuidad. Seis intentos, por más diferentes que parezcan vistos de lejos, seis intentos... y siempre el mismo destino.Pero ¡cuidado con la séptima ola! La séptima es imprevisible. Durante mucho tiempo pasa inadvertida, participa en el monótono proceso, se adapta a sus predecesoras. Pero a veces estalla. Siempre ella, siempre la séptima. Porque es despreocupada, inocente, rebelde, barre con todo, lo cambia todo. Para ella no existe el antes, sólo el ahora. Y después todo es distinto. ¿Mejor o peor? Eso sólo pueden decirlo quienes fueron arrastrados por ella, quienes tuvieron el coraje de enfrentarla, de dejarse cautivar".

Debo admitir que la forma de escribir de Leo Leike me ha enamorado. Es tan sutil, tan romántico en ocasiones y tan cómico a veces... aunque él piense que no es así.


Cuando un libro me parece precioso, lo que pienso es que es demasiado corto (pues como todos sentimos, lo hermoso dura poco y lo fastidioso es eterno), es exacto lo que me pasó con estas dos novelas. 
Son libros realmente encantadores que, aunque no sea la clase que acostumbro leer, recomiendo al 100%.